La amargura persiste en la batalla por controlar los muebles Rowe

Dentro de la industria, Rowe Furniture Corp., con sede en esta ciudad del suroeste de Virginia, en las afueras de Roanoke, es un fabricante importante pero no un gigante de la lista "Fortune 500". Sin embargo, en las últimas semanas, los accionistas de Rowe han sido tratados como peones en una importante batalla por control de la empresa. Un juez federal franco ha diseñado una tregua temporal para evitar que Rowe Furniture sea "destrozado", como lo describió recientemente. Pero se espera que surja una tormentosa confrontación en la reunión anual de la empresa el 24 de mayo. Los conocedores dicen que podría llevar años borrar la amargura creada por las acusaciones y contraacusaciones con las que los accionistas han sido inundados por las facciones familiares que luchan por las riendas del poder. Una rama de la familia dividida acusó a la dirección actual de Rowe de recibir una compensación "excesiva" cuando las ganancias y los dividendos estaban en una tendencia a la baja. En respuesta, la dirección de Rowe dijo a los accionistas que el principal rival había "informado erróneamente su formación académica" y había participado en varios Empresas comerciales de Carolina que no pagaron los impuestos requeridos. El polvo se ha calmado ahora y ambas partes están buscando el apoyo de los accionistas para los términos de la tregua, que incluyen un puesto en la junta directiva para el líder de los insurgentes, Robert V. Mathison Sr., de Hilton Head, S.C.Gerald M. Birnbach, el presidente de Rowe, a quien Mathison acusó de aceptar un salario demasiado alto mientras las ganancias de la empresa se desplomaban, admitió que la lucha ha sido perturbadora y costosa. "Una competencia por poder es por naturaleza una relación de adversario. Ambas partes tienden a hacer comentarios que a veces tienen implicaciones desafortunadas. Estoy convencido de que todas las partes implicadas. . . "Lamento cualquier voluntad que se haya infligido", dijo Birnbach recientemente. Señaló que la junta directiva de Rowe había aceptado los términos de una tregua diseñada ante la insistencia de Estados Unidos. El juez del tribunal de distrito James C. Turk, que temía que Rowe Furniture quedara en un desastre corporativo si cualquiera de las partes "ganaba" la pelea. Los Mathison se habían quejado de que el salario anual de Birnbach de 160.000 dólares era "exorbitante" y que su contrato de trabajo se redactó menos de dos semanas después de la muerte. del ex presidente de la empresa. Preveía ocho años de salario para Birnbach si era despedido por motivos distintos de la deshonestidad o la incapacidad permanente. También incluía un automóvil deportivo Mercedes Benz de 18.000 dólares, proporcionado por la empresa. También les irritó que Mathison eligiera vivir en Bethesda y operar la empresa desde una oficina en Arlington, mientras otros funcionarios estaban aquí. La gerencia dijo que el salario y el automóvil de Birnbach habían sido aprobado anteriormente y que la experiencia y estatura de Birnbach en la industria y la necesidad de él como figura continua en la gestión eran razones suficientes para el contrato de trabajo. Las raíces de la batalla de Rowe se remontan a la fundación de Rowe Furniture en Roanoke en 1946. Comenzó con la fabricación de un sillón reclinable individual en una pequeña tienda en una calle secundaria. El año pasado, las ventas récord de Rowe superaron los 46 millones de dólares procedentes de la producción de muebles de salón tapizados de precio medio, mesas de madera y metal, estanterías y otras piezas de fábricas aquí y en Missouri y California. En 1975, Rowe vio aumentar sus ventas a casi 9 millones de dólares, mientras que muchos otros fabricantes de muebles sufrieron. Las ventas de algunas empresas cayeron hasta 80 millones de dólares. Pero el aumento de las ventas estuvo acompañado de una dramática disminución de las ganancias de Rowe: de 2,2 millones de dólares en 1974 a 774.000 dólares en 1975. La empresa repitió este desempeño en el año fiscal 1976, con un aumento de las ventas de 2 millones de dólares respecto de 1975, pero unas ganancias inferiores a 524.000 dólares, el punto más bajo en casi 20 años. La tendencia a la baja ha continuado en el presente año fiscal. Para el primer trimestre finalizado en febrero. El 28 de enero, las ganancias cayeron a 219.000 dólares (9 centavos por acción) desde 530.000 dólares (23 centavos) en el mismo período del año pasado. El volumen total de envíos disminuyó de 12,8 millones de dólares a 11,6 millones de dólares. Birnbach atribuyó los reveses al severo clima invernal, que según él obstaculizó tanto las entregas como la capacidad de los minoristas para vender muebles. La disminución de las ganancias fueron las semillas que brotaron en la lucha interna por el poder, que duró más de seis meses, costó a los accionistas entre $350,000 y $400,000 por la lucha por poderes resultante y terminó sólo cuando Turk, un joven juez federal del suroeste de Virginia, dijo a las facciones familiares en lucha que "resolvieran este caso". Las facciones familiares son descendientes de Donald E. . Rowe Sr., quien fue vicepresidente de Kroehler Furniture hasta que se mudó aquí para iniciar su propio negocio con un socio de toda la vida, Ralph Bentz.Donald L. Jordan, que está semi-retirado pero entonces era presidente de Johnson-Carper Furniture Co., dijo que conocía a Rowe desde hacía algún tiempo. Cuando Rowe llamó a Jordan para decirle que había dejado Kroehler, "le preguntó cómo estaban las cosas en Roanoke" y " Le dije que bajara", relató Jordan. "Le ayudé con la ubicación y la financiación", y Jordan-Rowe Furniture Co. nació.Rowe y Bentz fueron seguidos a principios de 1946 por el hijo de Rowe, D. E. Rowe Jr. y su yerno, R. V. Mathison Sr. En 1950, Rowe y Jordan tenían ventas netas de más de 3,25 millones de dólares y ganancias de 191.500 dólares. Pero Jordan, un sureño, se había desencantado de su compañero, un nativo de Nueva Inglaterra. "Sus políticas eran tan diferentes de las mías como el día y la noche", recordó Jordan. "Todo un negocio, un hombre de negocios brillante, pero muy egoísta. Cuando me resultó imposible continuar, le dije que compraría o vendería y él compró." En 1951, la empresa se convirtió en Rowe Furniture Corp.Rowe Sr. atrajo a su joven empresa a un grupo dedicado y ferozmente leal con el que trató de manera casi patriarcal. Rowe toleró pocos errores, pero gracias a un cuidadoso cultivo generó en sus empleados y asociados una gran devoción. "El rey ha muerto", decía T.V. La reacción de Anderton recientemente ante la mención del nombre de su antiguo mentor. Anderton, quien transportó los primeros productos de Rowe y luego construyó su propia empresa de transporte por carretera, dijo de Rowe Sr.: "Él nunca cometió un error y podría citarles el año próximo lo que dijo hoy. Era el hombre de negocios más inteligente que he conocido. Frío. Pero justo, siempre justo." Pocos fuera de la sombra de Rowe tenían un conocimiento real de su carácter o personalidad. Se hizo un aparente esfuerzo por mantener bajo el perfil de Rowe y el nombre rara vez aparecía impreso en relación con cualquier actividad que no fuera comercial. Sin embargo, entre sus empleados, la generosidad de Rowe Sr. era famosa. El informe del presidente de 1950 enumera a Rowe Jr. . como vicepresidente y Mathison como subsecretario. En 1952, ambos eran vicepresidentes y permanecieron así hasta 1956, cuando matison lo dejó para fundar Crest Furniture Corp."D. E. y había hablado de ello durante varios meses", explicó matison. "Él sabía que quería salir por mi cuenta y su única condición fue que no me convirtiera en un competidor suyo". Mathison destacó en una entrevista reciente que su marido no compitió, que se dedicó a un tipo superior de fabricación de muebles. Las opiniones varían tanto al respecto como sobre la profundidad de la brecha resultante entre Rowe Sr. y Mathison. Los asociados y ex asociados dijeron que "Rowe quedó terriblemente herido cuando los Mathison se fueron". Rowe Sr. estaba lo suficientemente descontento como para negarse a comprar a proveedores que vendían a Mathison, dijo un amigo. Crest, un pionero en la construcción de uretano, sobrevivió durante siete años y luego entró en quiebra seis meses después de que Mathison dejara de ser funcionario o director de la empresa. dijo.Sra. Mathison describió las actividades de su marido desde entonces como un "consultor-inventor (que) ha recibido 30 premios estadounidenses. patentes y aproximadamente un número igual de patentes extranjeras. . . como consultor de . . . Kimberly-Clark, Procter & Gamble y Burlington Industries." En el momento de la partida de Mathison, Rowe contrató a un nuevo vendedor para el área de Nueva Inglaterra: Gerald Marshall Birnbach, un graduado de 1952 de la Universidad de Boston. El primo hermano de Birnbach ya era un vendedor de gran éxito para Rowe en el área de Nueva York. Durante un período de ocho años, Birnbach dijo que aumentó las ventas a más de $1 millón en Connecticut, Massachusetts y Rhode Island. La muerte de Rowe Sr. en febrero de 1964 presagiaba una era de cambio y crecimiento para la corporación en la que el desarrollo de un equipo directivo desempeñaba un papel fundamental. En 1971, Rowe Jr. fue presidente y vicepresidente de Birnbach y vicepresidente ejecutivo, y Lloyd Rowe vicepresidente de operaciones de planta. En rápida sucesión, entró en funcionamiento una nueva planta de tapicería en Missouri y la planta de Salem se expandió una vez más. En octubre. El 24 de enero de 1972, Birnbach fue elegido presidente del Rowe. El dic. El 14 de enero, Lloyd Rowe dimitió y fundó su propia empresa. "Durante un período de aproximadamente dos años, se produjeron situaciones que me hicieron perder la confianza en mis superiores", afirmó Lloyd Rowe. "Lo estuve pensando durante algún tiempo y, cuando la situación se volvió insoportable, me fui". Con la marcha de Lloyd Rowe, la responsabilidad de gestionar Rowe Furniture recayó cada vez más en Birnbach. El presidente de la compañía atribuyó la reciente caída en picada de las ganancias de dos años a una faceta de una expansión en California, donde Rowe adquirió un fabricante de mesas, productos metálicos y artículos de cajas. Dos muertes en rápida sucesión alimentaron los acontecimientos más recientes. El pasado agosto. 1, Gladys B. Rowe, viuda de D. E. Rowe Sr., murió tras una larga enfermedad. Menos de un mes después, su hijo, el presidente de Rowe, murió de una enfermedad cardíaca. Los Mathison creían que con la Sra. Mathison, el único miembro superviviente de la familia Rowe original, había llegado el momento de volver a entrar en la imagen de la empresa. ¿Por qué los Mathison no habían buscado antes un papel más activo? Citan a la Sra. La enfermedad de Mathison y la Sra. La enfermedad de Rowe. "Y no fue hasta las múltiples muertes que realmente tuvimos acciones", afirmó Mathison. Ahora, alrededor del 19 por ciento de las acciones de la empresa estaban en fideicomisos controlados por fideicomisarios y creados para los tres nietos de Mathison por el fundador de la empresa. El pasado mes de septiembre se celebró una reunión. 17 en la casa de Salem de la viuda de Rowe Jr. para miembros de la familia y funcionarios de la empresa. En una sesión supuestamente tormentosa, los Mathison solicitaron una lista de los accionistas de la empresa y un vistazo a los registros de la empresa. Fue necesaria una orden judicial a principios de marzo para lograr estos objetivos. Birnbach afirmó que la negativa de la dirección a proporcionar esta información no era una cuestión de ocultar nada. "Estaban llamando a nuestros competidores y Dios sabe cómo podría usarse cualquier información que obtuvieran de nosotros", dijo. Por lo que vieron, los Mathison decidieron lanzar una lucha por poderes para hacerse con el control de la empresa y derrocar a Birnbach, quien por luego fue presidente y presidente. Tanto los Mathison como los Rowe presentaron demandas. El juez Jack Coulter escuchó las pruebas en el Tribunal de Circuito de Roanoke, quien consideró el testimonio tan odioso que reprendió abiertamente a ambas partes por su comportamiento. Calificó el proceso como un "baño de sangre". Su decisión no fue una victoria clara para ninguna de las partes. Ambas partes bombardearon a los accionistas con correos. "Apenas miré el material hasta que recibí una llamada de Arlington", dijo un joven accionista. "Hace unos cinco años compré 100 acciones por poco menos de 20 dólares cada una y hace un año compré otras 100 acciones por poco más de 6 dólares. . .. Cuando recibí esa llamada pensé que si alguien que votaba sólo 200 acciones era tan importante, sería mejor que empezara a prestar atención". Birnbach, la dirección de Rowe y los Mathison han expresado su satisfacción con el reciente acuerdo, que añadirá dos personas a la junta directiva de directores - Mathison Sr. y Carlos T. Rosen de Racho Santa Fe, California, presidente de CTR Funding, Inc., una firma de inversión y finanzas privadas. Dentro de la industria, algunas personas dijeron que creen que Rowe debe superar algunas políticas de descuento iniciadas hace tres años para estimular las ventas en una mala temporada. .